Naciste del néctar de las rosas,
dulzura de tu alma es lo que aflora;
todas tus actuaciones son hermosas,
mas bellas que una aurora.
Naciste para dar amor,
como todos, los de buen corazón;
a tu lado no siento temor,
eres el grado máximo de la perfección.
Naciste de la alegría,
por eso tu linda sonrisa;
contigo el mundo conquistaría,
eres una persona divina.
Naciste llena de bondad,
eso es digno de aclamar;
tu faz es de felicidad,
igual a las gaviotas en el mar.
Todos se maravillaron al verte,
ese once de septiembre,
a tus padres les debo al tenerte;
no me cansaré de decir siempre:
Naciste para ser la mejor Madre,
gracias por tenerme.
Antonio Virgil-Fawcett
Antonio Virgil-Fawcett estudio Comunicación Social en la Universidad Central del Este, en República Dominicana. Es un apasionado de las letras y la fotografía. Pensamientos Enajenados es su primer proyecto de corte poético. Ha escrito cuentos y novelas, no publicados todavía. Sus fotos pueden ser vistas en sus medios sociales de Flickr e Instagram. Periodista deportivo en el diario El Nacional, donde tenía la columna El Mundo De La Velocidad, en Santo Domingo. Colaborador y Articulista de la revista oficial del Gran Premio Marlboro de Automovilismo 1989, en Santo Domingo. Director Ejecutivo y Articulista del periódico Extra Deportes en Miami Florida. Coordinador y Articulista de la revista Estelar 1999, Miami Florida. ©Antonio Virgil-Fawcett, All Rights Reserved. These writings and pictures are not available for use on websites, blogs or any other media without the explicit written permission of the writer. ©Antonio Virgil-Fawcett, Todos los derechos reservados. Estos escritos y fotos no están disponible para su uso en sitios web, blogs o cualquier otro medio sin la autorización expresa y por escrito del escritor.